Promotor: Ajuntament de València
Año: 2017
Equipo: el fabricante de espheras + Grupo Aranea + David Estal

La Plaza de Ciutat Vella es el propio Mercado Central. Otrora el centro de Valencia y alrededores, cuando por entonces llegaban los tranvías amarillos repletos de gente desde los pueblos
orteños y del sur. Horas después, se volvían oliendo a verdura, fruta, carne y pescado, todo producto fresco. Del mercado a la mesa, y las conversas entre medias.

Si el mercado es la plaza, su entorno es la súperplaza. Un lugar que palpita plazas conectadas. Diversidad de formas, tamaños, tipologías y usos. Se trata de espacios públicos que respiran cotidianidad y que se desvanecen por las calles como arterias de un corazón que da vida a una red comercial, social y cultural. Umblicus urbi. Vive la ciudad.

Cuatro son las plazas más lustres del conjunto histórico de Valencia. Pero a diferencia de la plaza del Ayuntamiento, de la Reina y de la Virgen, la en torno al Mercado Central no es un espacio público representativo en el sentido canónico, sino que brota desde el margen, rompiendo agujeros a los pies de la muralla árabe como un espacio de intercambio. Herencia de su condición periférica originaria, a pesar de ser central y de que el Mercado Central es vecino de dos ilustres monumentos: la iglesia de San Juan del Mercado y la Llotja de la Seda; la plaza aún presenta un aspecto poco museízado. Así pues, no es un ágora clásica y jerárquica sino más bien, una mezcla de capas contradictorias PLAZA EN TRES MOVIMIENTOS gracias a que este amorfo espacio público de aproximadamente 20.000 m2, patrimonial y a la vez popular, es y será la antesala de tres barrios: Carme, Velluters y Mercat.

Con ellos tres baila la Plaza como sí de una composición de obra a gran escala se tratara. Por eso, nuestra propuesta es una sonata en tres movimientos.